¿Biden es católico?. Por: JM López Vega

Las declaraciones del Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, en relación con el aborto son ya un tema recurrente, pero inexplicable, porque se sigue presentando como católico.

· ¿Quién es un católico?

Un católico es una persona que cree en Cristo y acepta totalmente su doctrina. Y un buen católico es aquel que además de lo anterior, su comportamiento es congruente con sus creencias y busca la mayor gloria de Dios y su perfeccionamiento, a fin de alcanzar el cielo.

Ya es común identificar a Joe Biden con los términos con los que él mismo se definió, "católico devoto", pero no parece que sea un católico y menos un devoto.

Joseph (Joe) Biden, presidente de los Estado Unidos

La Iglesia Católica reconoce que el ser humano es tal desde el momento de la concepción. Desde ese instante esa célula única ya tiene todas las características de una nueva persona[1]. El doctor Jerome Lejeune, el "Padre de la Genética Moderna", afirmó: "aceptar el hecho de que después de la fertilización ha tenido lugar, existe un nuevo ser humano, no es más un asunto de gusto u opinión... es plena evidencia médica".

El alma humana es el principio vital que comunica al cuerpo la vida, sensibilidad y pensamiento[2]. Esto significa que Dios, en el mismo momento de la concepción, infunde el alma al niño, un alma inmortal, que ya está presente en el ser humano.

En el hombre el alma y el cuerpo están unidos de manera indisoluble. Un cuerpo sin alma, es un cadáver; un alma sin cuerpo, es un espíritu. Y alma y cuerpo no se separan en el hombre sino hasta que viene la muerte.

Alma y cuerpo unidos en un solo ser.

No entendemos como una persona, que se dice ser católico, acepta como un hecho, que en el vientre materno, en el embarazo, no hay una persona humana, y por ese motivo se le puede extirpar, como si fuera un tumor.

Es cierto que Santo Tomás de Aquino pensaba que la vida iniciaba en el momento de la "vivificación", cuando el feto ya podía moverse, pero en ese tiempo no se tenían las herramientas científicas que ahora tenemos, que, como mencionamos arriba, prueban que la vida inicia en la concepción.

Por una parte, es obvio que Santo Tomás se pudo equivocar en cuanto al momento de inicio de la vida humana. A pesar de toda su sabiduría, era humano, y por lo tanto, falible, susceptible de equivocarse. Pero para eso está el Magisterio de la Iglesia, para definir y aclarar las dudas, a fin de hacer brillar la verdad. Y la verdad, definida por el Magisterio, es que la vida inicia en el momento de la concepción, y es una consecuencia de la infusión del alma humana, racional e inmortal, como un don de Dios, convertido ya en una persona única.

Supongamos, sin conceder, que la vida del ser humano iniciara con la "vivificación". Aunque no resulta claro este concepto, porque no sabemos si se refiere o al momento en que la madre percibe el movimiento o a la capacidad del feto para moverse, estaríamos hablando a partir de la décima semana. Entonces atentar contra la vida de ese niño, cuando ya ha empezado el movimiento en el vientre de su madre, sería un asesinato. Pero eso tampoco lo acepta Biden. Sigue defendiendo el aborto en diferentes etapas del desarrollo.

El colmo. Últimamente se ha aprobado en el Estado de Nueva York el aborto postparto, que ya no puede ser llamado aborto. No se trata de "interrumpir el embarazo" porque el desarrollo del bebé ha llegado a término, y de hecho, ya nació o está naciendo el niño: entonces es cuando lo matan.

Los católicos sabemos que el quinto Mandamiento de la Ley de Dios dice "no matarás". No sé qué pensarán los defensores del aborto, pero no encontramos otra palabra que defina el hecho de cortar una vida en el seno materno o al nacer; solo matar o asesinar.

Si atendemos a las razones expuestas, Biden no solo no es un buen católico; ni siquiera es uno malo, porque está negando la Doctrina de la Iglesia.

En momentos da la impresión de que el "presidente católico" es más bien de un infiltrado en la Iglesia, que tiene como finalidad corromper la Doctrina.

Pero lo que más confunde a los fieles a Cristo, es que la jerarquía no condene esa desviación doctrinal. Incluso ha declarado Biden, después de una entrevista con Francisco, que le dio permiso para seguir comulgando. ¿Será cierto? Lo que sí es cierto es que el Vaticano no ha hecho ninguna declaración para afirmar o negar lo dicho por Biden.

Sigue afirmando que el aborto es un derecho de la mujer, vinculado a lo que han llamado erróneamente "salud reproductiva", porque no se trata de cuidar la salud de la madre y el hijo; ni es reproductiva, porque su finalidad es exactamente la contraria: evitar la reproducción.

[1] Salvador I. Reding. Catholic.Net. Plena evidencia médica sobre el inicio de la vida. En: https://es.catholic.net/op/articulos/4025/cat/258/plena-evidencia-medica-sobre-el-inicio-de-la-vida.html#modal

[2] Rafael Faría. 1961. Curso superior de religión. Bogotá. Librería Voluntad. P. 81.