aborto

La trampa criminal del silencio político en torno a la persecución religiosa. Por: Pbro. Fernando Albíter Canchola

14.06.2022

Para poder cocinar a las ranas debe seguirse un proceso muy peculiar porque deben cocerse vivas y a fuego lento para que no salten de las ollas, así sin sentirlo poco a poco mueren. Parece que de la misma manera los enemigos de la cristiandad la están exterminando. En los ambientes católicos causó conmoción la matanza de Cristianos en Nigeria el Domingo de Pentecostés reciente, pero fue una reacción pasajera, compartir la noticia en redes sociales, un comentario y ya, no se desencadenó una reacción proporcionada a la magnitud del problema.

¿Qué tan grande es actualmente la persecución? Si realemente la caridad nos inflamara el pecho, esta es la interrogante que debería haber surgido en la mente de cada cristiano movido del interés por la Iglesia Universal, es decir, todos que no son yo y están sufriendo. Pero como el egoismo y los bienes terrenos nos asfixian todo quedó para nosotros en una noticia más. Creo que es necesario dejar en claro la magnitud de la persecución a nivel mundial para entender la gravedad del problema y obrar en consecuencia.

Lo mismo sucedió en el Vaticano, donde Bergoglio no hizo ni un comentario al respecto en su Twiter cuando pasaron los acontecimientos, contrario a lo que hace con la guerra de Ucrania, de la cual habla continuamente y cuyas víctimas ha llamado mártires, ¿Qué diferencia hay entre los cristianos muertos en Ucrania y los muertos en África? Los primeros son vícitimas de una guerra popular y que curiosamente es seguida con interés por los medios de comunicación anticristianos.

La matanza de Pentecostés es una manifestación solamente; es, podríamos decir, la punta de un gran iceberg compuesto por todas las persecuciones tanto locales como sistemáticas a lo largo del mundo. Por ejemplo, citando sólo el caso particular de Nigeria debemos señalar que en el norte, los atentados de esta crueldad son muy comunes; el problema es que en el sur del país, es el primero, por lo que podemos temer que la persecución ya es general en todo el país.

Pero Nigeria no es el único páis africano donde la persecución descarga sus golpes sobre los cristianos; en catorce países más la persecución se ensaña sobre los cristianos de toda denominación, no sólo sobre los católicos; además de Nigeria sobresale la República del Congo, de los cuales podemos decir que la persecución es extrema, el primer país registró 3,530 cristianos asesinados el año pasado, mientras que el Congo registró 460.

Aquí hacemos un paréntesis para señalar que esta información es recopilada por la ONG "Puertas Abiertas", una organización protestante que tiene la información más actualizada hasta el 2022. Por parte de la Iglesia, está la ONG "Ayuda a la Iglesia Necesitada", pero curiosamente registra su información hasta el 2018. Parece que no ha seguido recopilando información, ¿será que los arreglos criminales de Bergoglio con el gobierno comunista chino en 2018 han hecho necesario este silencio respecto a la persecución sistemática de este gobierno para con los católicos?

Por parte de Asia sobresalen Corea, China y Pakistán, como los países donde se hace sentir con mayor fuerza la persecución. En América podemos señalar a Venezuela, Cuba y México como los países donde se desencadena la persecución contra los cristianos de alguna manera.

Esto no debe sorprendernos, Cristo nos advirtió claramente antes de partir al cielo: "Me persiguieron a Mí, también los perseguirán a ustedes". Desde el primer día los Apóstoles sufrieron esta persecución por parte del pueblo judío, que es el quien más se ha señalado en el odio anticristiano a lo largo de los siglos. En cada país y en cada época la Iglesia ha podido palpar que no puede vivir sin persecución por parte del mundo, de hecho es como una ley divina que garantiza el éxito de los trabajos.

La persecución no sólo se da forma violenta, también por medio de leyes anticatólicas, por ejemplo, el cancelamiento social ejercido por los medios de comunicación. En fin, al demonio no le faltan ni los recursos ni la astucia para refinar los medios de perseguir a la Iglesia y perder a las almas. Este es precisamente el meollo del asunto, que quienes pierden son las almas. Decía Cristo: "Nada temáis a los que matan el cuerpo y no pueden matar el alma. Temed antes al que puede arrojar alma y cuerpo en el infierno.".

Muchas almas no están listas para afrontar la persecución e ignorar el desarrollo de la misma a lo largo del mundo, para nada los prepara. Al contrario, las predispone a morir como las ranas sin darse cuenta, apostatando cuando llegue la hora.

Debemos conocer y publicar las persecuciones que nuestros hermanos padecen en otras lados del mundo, esos cristianos que comparten nuestra fe, rezan el mismo credo, adoran al mismo Dios y pertenecen a la misma Iglesia. Para que su ejemplo nos anardezca de forma que estemos listos para cuando la persecución visite nuestra casda.

Además debemos aliviar en la medida de nuestras posibilidades su sufrimiento, con apoyo material, pero sobre todo espiritual, pidiendo a Dios que les conceda a ellos y a nosotros la fe suficiente para afrontar el martirio con la valentía propia de los rescatados con la Sangre de un Dios crucificado.

En otros tiempos la cristiandad en masa partió para defender a sus hermanos en las Cruzadas. Hoy ciertamente no tenemos ni los medios ni la fe suficiente para hacerlo; somos una cristiandad en ruinas y decadencia, pero el Dios que puede hacer hijos de Abrahm con piedras puede hacer santos con cristianos tibios.

No perdamos la confianza ni el buen ánimo; porque los tiempos son difíciles y es señal de que Dios nos ayudará, pues no puede permitir prueba superior a nuestras fuerzas. A nosotros no nos toca elegir qué tiempos vivir, sólo nos toca elegir qué hacer con el tiempo que nos queda. Aún podemos avivar nuestra fe y pasar a la historia como una generación heróica y auténticamente cristiana, que la gracia de Dios no nos faltará.

aborto