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"Matrimonio" homosexual de madrugada Por: Fray Vermis

08.04.2022

La aprobación de la unión legal entre personas del mismo sexo, mal llamada matrimonio, se aprobó en Jalisco, al amparo de la oscuridad de la madrugada.

Esta inusual circunstancia, nos hace pensar en el poco compromiso con el pueblo que representan, de aquellos que aprobaron esta ley y cómo con esta aprobación, literalmente en lo oscurito, no sólo pisotean la opinión de la mayoría del pueblo que deben defender, sino además traicionan los principios históricos de nuestro país.

Sirva para este fin, la siguiente remembranza histórica:

Una vez decretada la independencia de México, Agustín de Iturbide, impulsó el tratado de las tres garantías, consistentes en los tres elementos esenciales de identidad nacional, a saber:

La unión entre todos los ciudadanos, sin importar razas, unión representada en el color verde.

La religión católica, oficial y mayoritaria en la nueva nación, representada en el color blanco.

La independencia, lograda con el sacrificio y la sangre de muchos mexicanos, representada en el color rojo.

Estos colores con su respectivo significado histórico y no otro, quedaron plasmados en nuestra bandera nacional.

Tiempo después con el plan de Iguala, se estableció un sistema de gobierno, en donde la religión católica, tenía una participación importante en las decisiones del país, debido a que, al igual que hoy, su población, era mayoritariamente católica.

La lógica esencial de la democracia es legislar en razón de las mayorías, sin excluir a las minoría, por supuesto, pero preponderantemente se deberían diseñar las leyes en consideración a la grey católica, que es mayoría.

Sin embargo, desde las reformas de Juárez, en 1859, con la separación de Iglesia y Estado, esto no ocurre.

Dos importantes temas a resaltar.

El primero de ellos es el álgido debate que se llevó a cabo respecto de la aprobación de las sociedades de libre convivencia en nuestro estado, en el que se exigía derechos de seguridad jurídica y sucesión legitima entre dos personas. Con esa ley, aprobada el pasado 31 de octubre del 2013, se le otorgarían a las personas derechos, que antes no tenían.

Sin embargo, en dicho ordenamiento, había una especificación clara: No les era permitido adoptar menores de edad, esto, para anteponer el derecho de la niñez, por encima del derecho de los adultos.

Un dato curioso, es que esta ley de sociedades de convivencia, sólo ha sido invocada por una hija y su madre, para adquirir un crédito hipotecario, como deudoras solidarias.

Ninguna persona del mismo sexo, ha utilizado esa ley, que decían, era de exigencia pública.

Otro tema, y es el que los católicos reclaman, es la aplicación de la palabra matrimonio, a la unión de dos personas del mismo sexo, porque el término matrimonio significa "El cuidado de la madre en cinta", tiene su origen en la antigua Roma, y además dicho acuerdo o contrato matrimonial, fue elevado por Jesucristo a la dignidad altísima de sacramento, esto último para la mayoría católica de Jalisco, es algo de suma importancia, por el carácter sagrado que el sacramento del matrimonio tiene para los católicos.

Otro tema de desacuerdo, es la adopción de niños por personas del mismo sexo, pues en la reciente aprobación del "matrimonio" homosexual, estas parejas podrán adoptar sin ninguna limitación.

Sin embargo, debemos preguntarnos primero, si a los niños candidatos a adopción, les resultará grato a lo largo de sus vidas, tener dos papás o dos mamás.

Adelantándonos a una posible crítica, en el sentido de que estos comentarios, desamparan a los niños huérfanos, quitándoles la posibilidad de ser adoptados por este tipo de parejas, debemos recordar que históricamente y en todo el mundo, la Iglesia Católica, ha instituido, durante siglos y lo sigue haciendo, en la medida que el estado lo permite...

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