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El sagrado discernimiento, las 'monstruosidades' del Papa Francisco, Zuppi: 'el vaticano no es una pandilla de sinvergüenzas', el caso Jálics, servus servorum Dei. INFOVATICANA. Por SPECOLA. 11may23. https://infovaticana.com/blogs/specola/el-sagrado-discernimiento-las-monstruosidades-del-papa-francisco-zuppi-el-vaticano-no-es-una-pandilla-de-sinverguenzas-el-caso-jalics-servus-servorum-dei/
Resumen:

«Discernimiento» es hoy la palabra clave de la nueva teología moral. Se entiende en un sentido agnóstico y protestante: la norma moral ya no es absoluta, es siempre histórica y nunca definitiva, es siempre subjetiva y no sólo objetiva. La Iglesia debe educar en el discernimiento, caminar junto a todos educándose en el discernimiento, la sinodalidad sirve al discernimiento y viceversa, no debemos sustituir la conciencia, sino educarla para discernir, los divorciados vueltos a casar están comprometidos en un proceso de discernimiento, la pastoral requiere discernimiento comunitario, las leyes injustas deben ser evaluadas después de un discernimiento basado en el diálogo, etc. El problema es que detrás del nuevo significado de la palabra «discernimiento» hay un cambio total en la doctrina moral católica. Se basa en un supuesto agnóstico: nuestro conocimiento es siempre parcial e imperfecto porque es histórico y situacional. Es y siempre será interpretación. Por tanto, la moral tradicional es acusada sistemáticamente de intelectualismo, porque creía que el hombre, así como conoce la naturaleza de las cosas y de sí mismo, también conoce los principios de la vida moral a partir de la ley dorada: hacer el bien y evitar el mal. Como se sabe, las dubia, todas de carácter moral, que los cuatro cardenales presentaron al Papa Francisco no han sido contestadas.
Par muestra un botón y sigue creciendo la presión para que El Salvador legalice el aborto, en medio de leyendas fomentadas por multinacionales abortistas sobre mujeres presuntamente encarceladas por aborto espontáneo, nacimiento de bebés ya muertos y "emergencias obstétricas". En el centro está el llamado "caso Beatriz", que es un caso ejemplar de "fake news". La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha estado examinando el caso de Beatriz, quien, según los medios, habría muerto a causa de un aborto negado. La Corte decidirá si las leyes provida del país centroamericano y que el presidente Bukele no quiere cambiar ni suavizar en absoluto, violan o no el derecho de las mujeres al aborto. Un fallo a favor del aborto podría obligar a El Salvador y quizás a otras naciones pro-vida del continente, Guatemala y Nicaragua en primer lugar, a legalizar y liberalizar el aborto. Las multinacionales abortistas han invertido millones de dólares en este caso a base de mentiras.
Cada vez son más y de más sonoras firmas los que no se callan y tenemos el texto de la carta del filósofo austriaco Josef Seifert, que actualmente enseña en la Universidad de Munich, a los cardenales enviada el 2 de mayo. Seifert no entiende cómo todos los cardenales, excepto los cardenales Dubia, simplemente guardan silencio sobre el problema del Papa Francisco. Los ejemplos de Seifert: su afirmación de que Dios quiere positivamente la diversidad de religiones, su apoyo al concubinato homosexual, su negación de la existencia de actos que son siempre y en todas partes malos, por ejemplo, el adulterio, su falsa enseñanza sobre la pena de muerte, su afirmación de que el infierno está vacío, su afirmación de que las almas de los pecadores mortales son "destruidas" después de la muerte. "Hasta donde yo sé, nunca ha habido un Papa en la historia de la Iglesia que haya afirmado tales monstruosidades". No es una cuestión cultural de un Papa latinoamericano, no es una cuestión de gusto, estilo o temperamento.
COMENTARIOS
Specola
es el seudónimo de uno de los vaticanistas más cercanos y confiables al
relatar lo que sucede entre los muros del pequeño país del Vaticano. Como
es su costumbre, en cada una de sus notas trata diversos temas. Nosotros, en
este caso, sólo nos referiremos al primero de ellos, donde analiza el
término de "discernimiento" tan mencionado por Bergoglio durante todo su
gobierno.
Según la Real Academia Española[1] "discernir" es distinguir una cosa de otra; distinguir lo verdadero de lo falso. El "discernimiento" entonces implica conceptos que requieren estar firmemente establecidos, de manera que sirvan de referencia, para que el discernimiento sea posible; una verdad objetiva, inmutable, con su contraparte, el error; y un concepto claro y objetivo de lo bueno, con su término opuesto, lo malo.
Discernir entonces supone que hay una verdad que es objetiva, que no cambia de manera arbitraria, y que el error siempre será error. Como lo dijo su Santidad Pío X: "Lo que está mal, está mal, aunque lo haga todo el mundo; lo que está bien, está bien, aunque no lo haga nadie".
Pero Francisco tiene un concepto diferente del discernimiento. Para él el discernimiento es un concepto relativo, que depende del momento histórico; un concepto interior, subjetivo, que no depende de la verdad objetiva de las cosas, sino de la manera como éstas se perciben o se sienten. Es exactamente el concepto de verdad que se postula en el relativismo que resulta de la dialéctica marxista.
La comunidad jesuita española[2] sostiene que hay un concepto ignaciano del término discernimiento. El discernimiento dicen, es sobre los espíritus, no sobre las cosas. Esto es cierto, en cuanto que el conocimiento se produce en el sujeto, pero no depende exclusivamente del sujeto, sino de la relación entre éste y el objeto conocido, y aún más importante: de que el sujeto logre comprender la esencia o la naturaleza del objeto.
Según estos jesuitas "lo importante son las "mociones" que son los deseos profundos del alma. Dios nos habla a través de esos deseos, abriéndonos el camino al cual nos invita. Estas mociones se dividen en dos: aquellas movidas por el Espíritu Santo que se acompañan de un momento de consolación espiritual, de un sentirnos a gusto, confortados. Y las mociones del mal espíritu, que también se llaman tentaciones o engaños. Estas últimas suelen conducirnos a la desolación espiritual: oscuridad del alma, ansiedad, agitaciones. Pueden hacer perder la fe, sentirse sin esperanza, sin amor, tibios y tristes y como separados del Creador".
Si este discernimiento ignaciano estuviera sujeto a la verdad y bondad y objetivas, estaría perfecto, pues éstas le servirían como guías para orientar el espíritu. Pero en ausencia de la verdad y bondad objetivas, el discernimiento nos puede llevar a cualquier lado.
Pensar que algo es obra del Espíritu Santo, porque se siente uno a gusto, confortado, después de tomar una decisión, es una situación poco confiable, porque justamente el Demonio puede hacernos "sentir" esa situación placentera, de cierta paz interior. Y el sentirnos, por el contrario, ansiosos, preocupados, desesperanzados por una decisión que se toma, sobre todo si esta nos deja en una posición contraria a lo que dice el mundo, para nada significa que estamos en el error. Sin duda nuestros santos tuvieron que vivir con esta situación al renunciar al mundo, aunque ello implicara zozobra y temores. Pero decidieron hacer lo correcto: obedecer a Dios, ser testigos de la Verdad.
El resultado de este falso discernimiento es lo que denuncia el filósofo austriaco Josef Seifert, sobre las afirmaciones de Francisco: "su afirmación de que Dios quiere positivamente la diversidad de religiones, su apoyo al concubinato homosexual, su negación de la existencia de actos que son siempre y en todas partes malos, por ejemplo, el adulterio, su falsa enseñanza sobre la pena de muerte, su afirmación de que el infierno está vacío, su afirmación de que las almas de los pecadores mortales son "destruidas" después de la muerte. "Hasta donde yo sé, nunca ha habido un Papa en la historia de la Iglesia que haya afirmado tales monstruosidades".
[1] https://www.wordreference.com/definicion/discernir
[2] Jesuitas. Provincia de España. 15 de diciembre de 2022. Discernimiento Ignaciano II: Elementos claves. https://jesuitas.es/es/actualidad/631-discernimiento-ignaciano-ii-elementos-claves