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13.09.2023

Y el arzobispo dio la Comunión al jeque. DUC IN ALTUM. Por Aldo María Valli. 02sep23. https://www.aldomariavalli.it/2023/09/02/e-larcivescovo-diede-la-comunione-allo-sceicco/

Resumen:

La imagen de un obispo católico que durante la misa, en el momento de la Comunión, entregó la hostia consagrada a un musulmán ha causado sensación en las redes sociales. No es un fotomontaje. En efecto, el arzobispo de Londrina, en Brasil, Geremias Steinmetz, dio la comunión al jeque Ahmad Saleh Mahairi durante la misa fúnebre de Dom Geraldo Majella (arzobispo de São Salvador da Bahía y primado de Brasil entre 1999 y 2011) celebrada el 28 de agosto en la ciudad

Un vídeo publicado en las redes sociales muestra al jeque Ahmad Saleh Mahairi, fundador de la mezquita Rei Faiçal de Londrina, recibiendo la Comunión en la mano y saliendo sin consumirla.

En una nota explicando lo sucedido, el arzobispo dice: "Las imágenes de la transmisión de la Santa Misa muestran a Sheiki Mahairi recibiendo la Eucaristía de mis manos, pero no lo muestran consumiéndola. Ante la repercusión de estas imágenes, encargué al vicario general de la archidiócesis de Londrina, padre Rafael Solano, que hablara con el jeque para aclarar la situación. Lamentando profundamente lo sucedido, ya que su deseo no era faltar el respeto a la Iglesia católica, Sheiki Mahairi dijo al vicario general que recibió a Jesús, se dirigió a su banco, se sentó y consumió la Eucaristía".

El arzobispo continúa: "La Iglesia también considera con estima a los musulmanes. Adoran al único Dios, vivo y duradero, misericordioso y omnipotente, creador del cielo y de la tierra, que ha hablado a los hombres y a cuyos decretos, incluso ocultos, buscan someterse con todo su corazón, como Abraham se sometió a Dios, quien ' El Islam la fe evoca voluntariamente. Sin reconocerlo como Dios, veneran a Jesús como profeta y honran a María, su madre virginal, a quien a veces invocan con devoción. Esperan el día del juicio, cuando Dios pagará a todos los hombres una vez que hayan resucitado. Por eso aprecian la vida moral y adoran a Dios, sobre todo con la oración, la limosna y el ayuno".

El arzobispo concluye: "La celebración eucarística nos enseña el noble ejercicio de la caridad, alimenta la mansedumbre, conduce a la fraternidad y al respeto por todos. Que la Eucaristía, misterio de amor, sea fuente de gracia y de luz para todos, que ilumine los caminos de la vida".

¿Pero cómo lo expresa monseñor con el citado canon 842 del CDC? Conviene repetirlo: "Quien no haya recibido el bautismo no puede ser válidamente admitido a los demás sacramentos".

Y nuevamente: "Los pastores de almas y demás fieles, cada uno según las tareas que tiene en la Iglesia, tienen el deber de velar por que quienes piden los sacramentos estén preparados para recibirlos mediante la debida evangelización y formación catequética, conforme a las normas emitidas por la autoridad competente" (can. 843). "Los ministros católicos administran lícitamente los sacramentos sólo a los fieles católicos" (can. 844).

¿No será tal vez ya cierto que la Eucaristía exige la plenitud de la unión con Cristo y con su Cuerpo que es la Iglesia?

COMENTARIOS 


Nos encontramos ante un acto sacrílego, que siembra más la confusión en el mundo católico. Un obispo "católico" da la comunión a un Jeque musulmán en Brasil.

Para valorar el caso necesitamos en analizar diferentes puntos sobre la Doctrina de la Eucaristía y la pertinencia de ser recibida por personas que no son católicas:

  • La Sagrada Eucaristía contiene al Cuerpo y Sangre de Cristo de manera Real; es decir no de manera simbólica o figurativa, sino que realmente Jesucristo Nuestro Señor se encuentra presente en la Hostia Consagrada. Ya el concilio de Trento[1] declaró anatema (sacrílego, hereje, excomulgado) a quien afirme lo contrario.

La pregunta necesaria es: ¿El Jeque cree que Jesucristo Nuestro Señor es verdadero Dios y Verdadero Hombre? ¿Cree que se encuentra REALMENTE en la hostia consagrada?

  • La Comunión o Eucaristía es un sacramento que sean administra solo a quienes están bautizados; es decir, solo a los católicos, porque implica que deben conocer y aceptar la Doctrina de la Iglesia al respecto. San Pablo y lo dice con claridad en su Epístola a los Corintios: "De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere el cáliz del Señor indignamente, reo será del cuerpo, y de la sangre del Señor. Por lo tanto, examínese a sí mismo el hombre, y de esta suerte coma de aquel pan y beba de aquel cáliz. Porque quien lo come, y bebe indignamente, se traga y bebe su propia condenación" (1C: 11, 27-29)

¿El Jeque recibió el sacramento del Bautismo? ¿Conoce la doctrina católica respecto a la Eucaristía? ¿No será que está comiendo su propia condenación, de la cual es cómplice el arzobispo Steinmetz? Y el obispo no tiene excusa, porque seguramente conoce la doctrina sobre la Eucaristía.

  • El arzobispo Steinmetz justifica su la acción (de dar la comunión a un al Jeque musulmán) diciendo que los musulmanes son grandes amigos de los cristianos, y que ellos también reconocen a Jesucristo como a un profeta y veneran a su Santísima Madre. Esto es cierto. Pero no consideran a Jesucristo como el hijo de Dios, lo cual ya es suficiente para apartarlos de la Iglesia fundada por el mismo Cristo, y no ven en las Santísima Virgen María como a la Madre de Dios, sino a la madre de un profeta, como pudiera ser cualquier otro del antiguo testamento.

Primero. Los musulmanes, en general, nos son grandes amigos de los católicos, aunque el arzobispo Steinmetz y Francisco así lo digan. Solamente vean la cruenta persecución religiosa que realizan lo musulmanes contra los cristianos en Afganistán, India, los países islámicos de África, etc. Son persecuciones que no se distinguen de los baños de sangre la Roma pagana de Nerón, Trajano o Dioclesiano.

Segundo. Aunque los musulmanes reconocen en Jesús a un profeta menor (Aláh es Dios y Mahoma su profeta) musulmanes y católicos no adoramos al mismo Dios. Monseñor Schneider[2] lo espica con toda claridad: no es lo mismo Aláh, que la Santísima Trinidad.

  • El arzobispo también ejustifica su acción diciendo que la Eucaristía es "misterio de amor, fuente de gracia y de luz para todos, que ilumine los caminos de la vida". Seguramente el Jeque -y todos nosotros- necesitamos todo esto. Pero no es argumento suficiente para administrar el más grande Sacramento a quien no esté preparado para ello.

Si administrarlo a quienes requieren "gracia y luz para que ilumine sus caminos" fuera razón suficiente, ¿por qué no se administra a los grandes corruptores de la humanidad, a los asesinos, o a los explotadores de los pobres trabajadores?

  • Hay además otras disposiciones que son necesarias para recibir la Eucaristía; entre las más importantes están el estado de gracia y la intención de recibir a Nuestro Señor. El estado de gracia es imprescindible, porque el Hijo de Dios, la Verdad y la Bondad misma, no pueden mezclarse con la inmundicia del pecado. Por eso san Pablo habla de que quien "recibe la comunión indignamente está recibiendo su propia condenación".

¿El Jeque cumplía con estas disposiciones necesarias para recibir la Eucaristía? Solamente lo sabe Dios, pero podemos presuponer que no es así.

El misterio de la Eucaristía es el más grande de nuestra Religión Católica, pues en él se sintetiza el Sacrificio del Señor, y además Cristo mismo se entrega a cada uno de los fieles, plenamente, en la Hostia Consagrada.

No hay sacramento más grande que la Eucaristía, ni acto más meritorio en este mundo que el Santo Sacrificio de la Misa, donde en la consagración, el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre del Señor.

  • Generalmente las ofensas se castigan teniendo en cuenta la gravedad de la falta y a quién se ofende; y me temo que la ofensa es mayúscula, pues se ofende al mismo Cristo, en su persona y en su naturaleza. Y en esta ofensa participan no solo el jeque musulmán, sino principalmente el obispo, quien lo hizo con pleno conocimiento y consentimiento. Dios le perdone.



[1] Denzinger, E. 1963. Magisterio de le Iglesia. Barcelona. Herder. D-883.

[2] CORRISPONDEZA ROMANA. 12 de junio de 2020. Bishop Schneider: Catholics and Muslims share no common faith in God, no common adoration. https://www.corrispondenzaromana.it/international-news/bishop-schneider-catholics-and-muslims-share-no-common-faith-in-god-no-common-adoration/ 


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