NOTICIA COMENTADA 663

29.11.2023

El Papa ha "pronunciado muchas herejías materiales": exjefe doctrinal del Vaticano. OnePeterFive. Por TS Flandes. 07nov23. https://onepeterfive.com/pope-has-uttered-plenty-of-material-heresies-former-vatican-doctrinal- head/

Resumen:

En una nueva entrevista con LifeSite News, el cardenal Müller, ex jefe del Santo Oficio, dijo que el Papa Francisco "ya ha pronunciado muchas herejías materiales", pero que como no son herejías formales, el Papa Francisco no ha perdido su cargo. Afirmó la teoría de San Roberto Belarmino, cuya opinión era que el Papa perdería su cargo inmediatamente al convertirse en hereje formal.

Ya hemos comentado en OnePeterFive para señalar que la opinión de Belarmino aquí (¡según la propia estimación de Bellarmino!) es simplemente una opinión probable entre otras opiniones sobre este

asunto, y el Magisterio no la ha resuelto Cardenal Gerhard Müller, Exprefecto de la Congregación para la Doctrina de la

definitivamente. El obispo Schneider tiene una

opinión diferente a la de Belarmino (y por lo tanto a la de Müller), afirmando que "Incluso en el caso de un Papa herético, no perderá su cargo automáticamente y no hay ningún organismo dentro de la Iglesia que lo declare depuesto por herejía".

Por lo tanto, debemos seguir el camino más seguro (via tutior) y abstenernos de defender la mera opinión de los teólogos (aunque sean santos como San Roberto Belarmino), que dice que un Papa herético automáticamente pierde su cargo o puede ser depuesto por la Iglesia.

Pero Müller no sólo habló de herejía material:

Müller argumentó que a través de la promoción y tolerancia implícitas de Francisco de las "bendiciones" entre personas del mismo sexo y la Sagrada Comunión para los divorciados y "contrados nuevamente" civilmente, el Papa está fomentando una "herejía de la práctica".

Estamos entrando en un nuevo territorio, señoras y señores. El ex jefe doctrinal del Vaticano está acusando al Papa de una especie –mejor dicho, dos especies– de herejía. No solo eso, acusa a su sucesor en el mismo cargo –Tucho "Cúrame con la boca" Fernández– de algo parecido:

Müller destacó una declaración del Cardenal Víctor Fernández, nuevo jefe del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sobre permitir la Comunión a los divorciados "casados nuevamente" civilmente sin vivir en plena continencia, calificando la declaración como un caso "límite" en lo que respecta a la formalidad herejía.

El cardenal alemán dijo a LifeSiteNews que Fernández dijo que los fieles "deben aceptar esta declaración de los obispos argentinos y su interpretación [de Amoris Laetitia sobre la recepción de la Comunión por los divorciados] con obediencia religiosa de mente y voluntad". "Eso ya era herético, pero no fue el Papa quien dijo eso".

¡Pero Müller no había terminado! Incluso admitió que la validez de la elección del Papa Francisco es "difícil de juzgar" pero, al mismo tiempo, el ejercicio del cargo ha "curado" cualquier deficiencia en la elección.

Como dije en mi artículo anterior, los papas se han convertido en obispos de Roma de muchas maneras (incluso dudosas), y esta idea de que el ejercicio del oficio lo ha "curado" es ciertamente razonable y válida. Convertirse en obispo de Roma no es un sacramento que quede invalidado sin la forma y la materia adecuadas. Es literalmente una cita con una ciudad.

Müller afirma que sería más perjudicial que beneficioso intentar cuestionar las elecciones en este momento.

Terminó su alboroto de la crisis diciendo que la Iglesia no tiene autoridad para ordenar mujeres a un diaconado sacramental o una "bendición" de parejas homosexuales. Si lo hiciera, sería "inválido" porque ya se ha "decidido definitivamente" que la Iglesia no tiene autoridad para hacer esto.

Así lo afirma Müller, exjefe del Santo Oficio. Obispos contra obispos, cardenales contra cardenales

Esta es realmente una situación sorprendente. Estamos viviendo en el tiempo glorioso de los santos. Este pontificado será discutido dentro de quinientos años, al igual que los pontificados de Juan XII, Juan XXII y Honorio. El pontificado de Francisco ha provocado la situación más demencial que cuesta creer: se vuelve cada vez más intensa y más histórica.

Lo que Müller ha dejado claro, como exjefe del Santo Oficio, es que todos los críticos del Papa Francisco tenían razón. Estaban actuando razonablemente. Todavía no hemos tenido tanto apoyo episcopal. El cardenal Müller es la voz más alta que jamás ha hablado sobre este tema de esta manera. Es superior a Schneider. Más alto que Burke. Más alto que el cardenal Sarah, que firmó la nueva dubia (pero no olvidemos a Sarah, ex jefa de Culto del Vaticano, otro puesto importante).

Y la voz de Müller se extiende por todo el mundo del episcopado, donde los obispos poco a poco levantan la cabeza y hablan en defensa de la fe. A medida que pasan los años, van surgiendo más obispos. ¿Ves que esto sucede? Estamos presenciando algo enorme.

COMENTARIOS

Para entender la presente nota es necesario clarificar algunos conceptos. Primero la diferencia entre herejía y apostasía. El primero, la herejía se comete cuando, estando dentro de la Iglesia Católica, se sostienen obstinadamente errores contrarios a la fe, a la Doctrina Cristiana. La apostasía se cumple cuando, perteneciendo a la Iglesia Católica, se abandona, para incorporarse en otra religión, o a ninguna. Un apóstata es aquél que reniega de su fe y abandona la Iglesia.

Con respecto a la herejía, hablando en el contexto de la Iglesia Católica, podemos identificar dos tipos o niveles: la herejía material y la herejía formal. La herejía material se comete cuando una persona afirma un error doctrinal, un DOGMA, algo que va en contra de las enseñanzas de Cristo y de su Iglesia, pero lo hace por ignorancia no culpable y de buena fe, pensando que está en lo correcto. Es una herejía no culpable y, por lo tanto, no es pecado. Por ejemplo, una afirmación que requiere de un dominio cognitivo que va más allá del Catecismo y que es más bien propio de alguien que ha estudiado Teología. Con las verdades de la fe, lo propio y recomendable es consultar con quien sí sabe, por ejemplo, un sacerdote, o buscar la información en fuentes documentales que de antemano sabemos que son confiables.

Por la herejía formal entendemos a la afirmación de un error doctrinal, contrario a las enseñanzas de la Iglesia, de manera reiterada, obstinada, con plena conciencia de lo que afirma. Esto es muy grave, porque la negación de las verdades de la fe son pecado grave, y deja fuera de la Iglesia al hereje. Con la negación de uno solo de los Dogmas de la Iglesia Católica es suficiente para quedar fuera de la Iglesia.

El cardenal Gerhard Müller, exprefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe afirma que Francisco ha cometido muchas herejías materiales, y eso es cierto. Pero ¿cuántas de ellas no han sido en realidad herejías formales? Las funciones de un obispo están orientadas a la enseñanza de la Doctrina de la Iglesia, la santificación de las almas y el gobierno de la Iglesia. En este caso de Francisco, no sólo es el obispo de Roma, sino que podríamos decir que sería el obispo de los obispos. Por eso difícilmente podemos suponer que no conoce a fondo la enseñanza de la Iglesia en materia de dogma y la moral, por lo que sería indefendible alegar una ignorancia no culpable.

Es cierto que en la formación de los jesuitas en las últimas décadas ha dejado mucho que desear, puesto que se han infiltrado en sus seminarios tanto ideas de izquierda procomunistas o socialistas, mezcladas con propuestas derivadas de la herejía identificada por San Pío X como "modernismo". Pero aún con ese

contexto, sería muy difícil defender una causa en la que se tratara a Francisco como sólo como un hereje material y no

formal, porque aun habiendo recibido una formación defectuosa, no puede hablarse de una ignorancia no culpable, puesto que tiene la obligación (por su investidura como obispo) de estudiar a fondo la Doctrina. Sin embargo, afirma reiteradamente cuestiones contrarias al Depósito de la Fe. Estos hechos lo ponen más bien del lado de la herejía formal.

Parece ser que Francisco se ha olvidado de que la iglesia de Cristo tiene como fin la vida eterna, y que las alianzas con el mundo, si es que las hay, sólo serían en beneficio de la grey que gobierna. La Iglesia y el Mundo nunca han sido aliados. Pero Francisco está más interesado en hacer lo "políticamente correcto" para el Mundo y los poderosos, que en defender la enseñanza de la Iglesia.

Las herejías pronunciadas por Bergoglio son muchas. Sólo citaremos algunas:

1. Francisco afirma que Jesucristo no es el único camino de salvación, sino que ésta se puede alcanzar en cualquier otra religión. Con esto niega el origen Divino de la Iglesia y pone a la Iglesia Católica en el mismo nivel que las demás religiones paganas.

Minimiza o distorsiona el Misterio de la Redención. Cristo pagó con su sangre nuestros pecados, pero la salvación no es automática. "El que creyere y se bautizare, se salvará: pero el que no creyere, será condenado". (Mr. 16, 16); "No todo aquel que me dice ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es el que entrará en el reino de los cielos" (Mt. 7,21)
Ha rendido veneración y culto a diferentes ídolos, entre ellos a la Madre Tierra o Pachamama, cultos que sólo se deben al Dios verdadero. Esto es un pecado muy grave: la idolatría.
Prohíbe la evangelización y con ello, evita la posibilidad de que muchas almas alcancen el cielo. Supone que es un mismo Dios el que crea todas las religiones, pero es un supuesto falso. El verdadero Dios, Trino y Uno, solo es reconocido en la Iglesia Católica, y es necesario conocerlo y amarlo.

5. Promueve una nueva iglesia con una nueva religión, distinta de la Iglesia de los apóstoles y santos. En palabras textuales de Francisco: "La Iglesia tiene que cambiar en favor de la dignidad de las personas1"

Parece que esta frase de Francisco tiene sentido, pero es necesario aclarar cuál es la tarea de la Iglesia. Su misión es la salvación de las almas, y la forma de hacerlo, como dice el Catecismo "amar y servir a Dios en esta vida, para verlo y gozarlo en la otra". Francisco ha convertido a la iglesia en una organización social.

6. Arremete contra la Tradición, una de las fuentes de la Revelación, y contra los tradicionalistas, a los que llama "rígidos". Todos los católicos, por definición, somo tradicionalistas, porque tomamos a la Tradición como fuente de Revelación. Y lo que enseñaron sus apóstoles, y después sus sucesores y los santos Padres, a través de estos 20 siglos es cierto y debe ser enseñado y defendido.

Se equivocan quienes piensan que la iglesia empezó en el Concilio Vaticano II; allí es donde empezó la iglesia modernista, la que quiere acabar con la Iglesia de Siempre.

Quiere incluir a paganos y herejes en la comunión de los santos. Francisco ya organizó una comisión para incluir a no católicos en el Martirologio Romano2
Promueve el relativismo moral en sus discursos y particularmente en su Encíclica Amoris Laetitia.
Niega la existencia del infierno y paralelamente afirma la herejía protestante de la salvación universal.
Permite la recepción de la comunión a no católicos, que no sólo no son bautizados, sino que además no aceptan la presencia Real de Cristo en la Eucaristía.

Nos parece que la afirmación del cardenal Müller se queda corta…

1 Mullen, S. 17 de octubre de 2023.El Papa en nueva entrevista: "La Iglesia tiene que cambiar" en favor de la dignidad de las personas. ACIPRENSA. https://www.aciprensa.com/noticias/101621/papa-francisco-la- iglesia-tiene-que-cambiar-en-favor-de-la-dignidad-de-las-personas

2 GLORIA TV. 11 de mayo de 20. Francisco Incluye a herejes y cismáticos en el Martirologio Romano. https://gloria.tv/post/Ba8kWF8aysM23tzuReSUj2632

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