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El hombre y la mujer nacen no se hacen. Y la ciencia lo dice. DUC IN ALTUM. por Aldo María Valli. 19mar24. https://www.aldomariavalli.it/2024/03/19/uomo-e-donna-si-nasce-non-si-diventa-e-lo-dice-la-scienza/
Noticia:
La ideología de género acaba de recibir un duro golpe, procedente de un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford (California) que examinaron el cerebro planteando preguntas sobre posibles diferencias entre hombres y mujeres. Y es probable que lo que descubrieron decepcione a más de un progresista que busca la "deconstrucción".
"Nuestro estudio proporciona pruebas convincentes de la existencia de diferencias sexuales reproducibles y generalizables en la organización funcional del cerebro humano". Ésta es la conclusión del estudio realizado por investigadores de Stanford, publicado el 20 de febrero de 2024 en una reconocida revista científica: Pnas (Proceedings National Academy of Sciences, Reports of the American Academy of Sciences).
Ahora parece establecido por la ciencia que el sexo es un factor biológico importante que influye en el comportamiento humano y tiene un impacto directo en la función cerebral.
El equipo de investigadores aprovechó el potencial de la inteligencia artificial (IA): después de codificar un algoritmo utilizando datos de ochocientas exploraciones de resonancia magnética (MRI) funcional, que permiten visualizar la actividad de las neuronas en diferentes áreas del cerebro, la inteligencia fue capaz de reconocer, casi sin error, si las resonancias magnéticas a las que fue sometida correspondían al cerebro de un hombre o de una mujer.
Atrás quedaron los tiempos de las comparaciones morfológicas en las que los investigadores afirmaban que los hombres eran superiores a las mujeres debido a la diferencia de volumen de sus respectivos cerebros, una hipótesis desmentida por la ciencia y de la que los partidarios de la ideología de género se han burlado durante mucho tiempo para desacreditar a sus oponentes.
Para el equipo de Stanford ya no habría dudas sobre la existencia de un dimorfismo sexual del cerebro, "que pone en duda la noción de continuo en la organización del cerebro masculino o femenino" y destaca "el papel crucial del sexo como determinante biológico en la organización del cerebro humano", explica el artículo publicado en Pnas.
Para corroborar sus resultados, los investigadores estadounidenses analizaron otras resonancias magnéticas realizadas en Estados Unidos y Alemania, y la tasa de éxito fue alta, alrededor del 80%, con una diferencia que puede explicarse por el hecho de que las resonancias magnéticas se obtuvieron en diferentes centros de imágenes, como explica Salma Mesmoudi, académica en inteligencia artificial de la Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne. Esto demuestra, cree el investigador, que "los resultados son replicables en todos los conjuntos de datos y, por tanto, que el razonamiento de la IA es sólido".
Para el profesor Pascal Reynier, biólogo médico del Hospital Universitario de Angers, los resultados obtenidos abren numerosas perspectivas: "Esto podría significar que tenemos una forma diferente de procesar la información según nuestro sexo biológico, lo que se puede observar en particular a nivel de comportamiento. pero también en algunas patologías".
Christophe Rodo, profesor-investigador especializado en neurociencia y creador del podcast The Head in the Brain, sugiere ampliar la investigación centrándose en la "categorización del género o de la orientación sexual", lo que podría realizarse analizando resonancias magnéticas de sujetos que creen que sufren de "disforia de género".
En Francia, una investigación de este tipo correría el riesgo de provocar protestas de los progresistas. Sólo los partidarios de la teoría del género pueden sorprenderse, porque en la actualidad existen numerosos trabajos de biólogos que destacan claramente tal "revelación".
COMENTARIOS
Nuevamente
la ciencia confirma lo que es evidente respecto a la sexualidad humana. Hombre
y mujer son diferentes. Ya anteriormente habíamos comentado las diferencias
debidas al fenotipo y al genotipo. Las primeras se refieren a las
características físicas, que se notan a distancia, y las segunda a las
características genéticas.
El cuerpo del hombre y el cuerpo de la mujer son diferentes, por más que se quiera discutir que se trata de un tema de carácter cultural o de elección personal. La mujer fue diseñada con órganos y características sexuales que le permiten desempeñar las tareas de engendrar y criar hijos, cosa que no puede hacer el hombre. Por su parte, éste tiene una morfología más apropiada para el trabajo que implica más esfuerzo. Cuando cada uno de ellos realiza las funciones diseñadas por Dios su misión se hace más fácil; cosa contraria cuando queremos llevar las cosas en contra de ser natural del hombre y la mujer.
Desde la perspectiva del genotipo, todas las células de la mujer están cargadas genéticamente con los cromosomas sexuales XX, mientras, en el caso del hombre, sus células tienen el gen XY. Y aunque se quiten, cambien, o se añadan órganos, sus genes sexuales originales permanecen.
Pero ahora la ciencia ratifica estas diferencias. La nota comentada nos habla de un estudio realizado por medio de la inteligencia artificial (IA) en la que se compraron 800 TAC (Tomografía Axial Computarizada) del cerebro de hombres y mujeres. Los programas informáticos hicieron una comparación minuciosa de los datos generados digitalmente y llegaron a la conclusión de que mujeres y hombres somos son diferentes; nuestros cerebros funcionan distinto, trabajan con la información de manera diferente.
El estudio se llevó a cabo en la Sorbona de París, una de las universidades más antiguas y de mayor prestigio en Europa, por lo que no podemos dudar de la confiabilidad y validez de los resultados.
Entonces, ¿por qué se ataca hoy tan ferozmente lo que Dios, por medio de las leyes de la naturaleza, ha impreso en el hombre? ¿Por se promueve la ideología de género, contraria a la naturaleza? Podríamos mencionar diferentes razones, pero hay dos de carácter amplio que sobresalen sobre las demás. La primera es la intención de la élite mundialista, que a través precisamente de la llamada Agenda 2030, ha establecido reducir en un corto plazo -al menos un tercio- de la población mundial. Es el mismo grupo neomaltusiano que viene promoviendo, desde la mitad del siglo pasado el aborto, los anticonceptivos, la ideología de género, la eutanasia, etc. Y lo malo de todo esto es que ese grupo, poderoso económicamente, ya controla buena parte de los organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que prácticamente está en manos de Bill Gates. La historia es larga, pero en su versión contemporánea, inicia con la fundación del "Council of Population" por David Rockefeller, precisamente con la finalidad de controlar la tasa de nacimientos. Ahora la red es más intrincada y tienen control, no solo sobre los programas para disminuir la natalidad, sino también para controlar la producción y distribución de alimentos a nivel mundial. Por más corto que sea este resumen, no puedo dejar de mencionar a George Soros, el principal financiador del aborto en todo el mundo, especialmente por medio de su fundación Open Society y de Planned Parenhood, a la que se atribuyen la mayor parte de los cerca de 100 millones de abortos por año.
La otra razón es de carácter metafísico, a la acción de Satanás, que no permite que haya más nacimientos, que se opone a que más personas que tengan la posibilidad de salvarse, poblando el cielo. Por eso promueve con sus seguidores el que el hombre pierda su dignidad de hijo de Dios, denigrando al mismo hombre, con programas antinatura, (como la homosexualidad), la esclavitud, los vicios y, desde luego, el asesinato de inocentes.