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ASUME LA DEFINICIÓN DE ANTISEMITISMO DEL IHRA. El Congreso de EE.UU apoya una resolución que declara antisemita el Nuevo Testamento. INFOCATÓLICA. 02may24. https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=49359
Resumen:
La Cámara de Representantes de EE.UU ha aprobado una propuesta para asumir una definición sobre antisemitismo que determina que la tesis de que los judíos estuvieron involucrados en la ejecución de Jesús es antisemita. De esa forma, el Nuevo Testamento, común para todos los cristianos, pasa a ser legalmente un texto antisemita.
(Newsweek/InfoCatólica) La obsesión de la clase política de EE.UU, financiada por apoyar al estado de Israel en la invasión de Gaza, que ha provocado decenas de miles de muertos entre la población civil, gran parte de ellos menores de edad, ha jugado una mala pasada a muchos congresistas, tanto demócratas como republicanos, que pretenden ser cristianos.
La mayoría de ellos han aprobado una propuesta que asume las tesis de grupos sionistas sobre el antisemitismo, el proyecto de ley H.R.6090, entre las que se encuentra una acusación contra la Biblia cristiana. El contexto de la propuesta es la creciente protesta de estudiantes universitarios contra la invasión de Gaza. Para muchos políticos, criticar dicha invasión es antisemitismo.
La proposición recibió el apoyo de 320 congresitas mientras que 91 votaron en contra. Obliga al Departamento de Educación de EE.UU a utilizar la definición de antisemitismo (*) de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), que entre otras cosas, considera como antisemita asegurar que el pueblo judío tuvo algo que ver con el proceso de ejecución de Jesucristo, algo que nadie que haya leído los evangelios y el resto del Nuevo Testamento puede negar. El Departamento de Educación deberá vigilar y sancionar a quienes puedan ser calificados de antisemitas según dicha definición.
Los que se han opuesto a la medida advirtieron de la barbaridad que se ha aprobado. La representante Marjorie Taylor Greene ha escrito: «El antisemitismo está mal, pero hoy no votaré a favor de la Ley de Concientización sobre el Antisemitismo de 2023 (HR 6090) que podría condenar a los cristianos por antisemitismo por creer en el Evangelio que dice que Jesús fue entregado a Herodes para ser crucificado por los judíos.»… «Si apoyas este proyecto de ley sobre incitación al odio por el 'antisemitismo', no sólo estás escupiendo la primera enmienda, sino que también estás negando abiertamente la Biblia», escribió la presentadora de Blaze TV, Lauren Chen.
Aparte de la cuestión de la Biblia, los críticos argumentan que la ley amenaza la libertad de expresión y podría llevar a restricciones indebidas sobre la expresión política.
Esta ley y las acciones de supervisión universitaria permiten a los conservadores mostrar una postura clara en apoyo a Israel mientras destacan las divisiones entre los demócratas.
(*) Usar los símbolos e imágenes asociados con el antisemitismo clásico (por ejemplo, afirmaciones de que los judíos mataron a Jesús o la calumnia de sangre) para caracterizar a Israel o a los israelíes.
COMENTARIOS
¡Otra estupidez humana! Si la realidad (verdad) se opone a una definición hecha por algunos judíos, ¡peor para la realidad!
En primer lugar veamos quienes son los semitas, para luego hablar del antisemitismo. La Real Academia Española define al semita: "según la tradición bíblica descendiente de Sem; dicho de una persona que pertenece a alguno de los pueblos que integran la familia formada por los árabes, los hebreos y otros.
Estamo hablando de Sem, uno de los hijos de Noé, que junto con la descendencia de sus otros dos hermanos Cam y Jafet, repoblaron la tierra después del Diluvio Universal. Y los pueblos semitas, descendientes de Sem, no sólo son los hebreos, sino también los árabes, los fenicios y otros pueblos del Medio Oriente y el norte de África.
El concepto "semítico" se aplica más bien en un sentido lingüístico, para refererise a un grupo de lenguas originadas en las regiones descritas.
Pero ahora se le ha dado a este término una interpretación racial que identifica sólo al pueblo judío, como si fueran los únicos descendientes de Sem. Si analizamos la población judía que actualmente integra el Estado de Israel, nos daremos cuenta que muchos de ellos no son de raza judía, sino que son descendientes de algunos pueblos de Europa central y de las estepas euroasiáticas convertidos al judaísmo entre los siglos VII y XI, conocidos como "jázaros". A este grupo pertenece Benjamín Netanyahu, el genocida Primer Ministro de Israel.
Y el término "antisemita" se expresa como la hostilidad ideológica y racial contra los judíos. Antisemita es un concepto inventado con fines políticos, que tomó fuerza durante y después de la Segunda Guerra Mundial, a raíz de otra realidad histórica distorsionada conocida como el "Holocausto". Y ahora se condena social -y hasta legalmente- a todo aquel que hable mal de los judíos.
Pero si regresamos al contexto actual por el cual se desata esta discusión, sobre el genocidio que el ejército israelí está cometiendo en Gaza, "antisemita" toma un sentido en el que se reprueba a todo aquel que ose levantar la voz contra Israel y los judíos, y prácticamente lo convierte en delincuente. Pero los verdaderos antisemitas son los judíos, que estan aniquilando a una de las poblaciones semíticas más grandes: los pueblos árabes.
En segundo lugar, necesitamos conocer la Historia Sagrada para poder opinar sobre el supuesto antisemitismo del Nuevo Testamento. Nos daremos cuenta de que, efectivamente, Israel fue el pueblo de elegido por Dios, pero debido a sus constantes infidelidades, fue castigado, privándole de su heredad. Dice San Juan (1, 11)
Vino a su propia casa, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron que son los que creen en su nombre, dioles poder de llegar a ser hijos de Dios: los cuales no nacen de la sangre, ni de la concupiscencia de la carne, ni de querer de varón, sino que nacen de Dios por la gracia. Y para eso el Verbo se hizo carne, y habitó en medio de nosotros: y nosotros hemos visto su gloria, gloria cual el unigénito debía recibir del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Cuando Nuestro Señor fue rechazado por el pueblo de Israel, los abandonó, y difundió su Evangelio entre los pueblos gentiles, no hebreos. Y por su Gracia (por la fe y el bautismo) nos ha convertido en sus hijos, y nos ha dado el cielo por herencia.
Además, Jesús se expresa duramente del pueblo judío (Mt. 23, 13 y 27-28):
Mas, ¡ ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de los cielos a los hombres: porque ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que entrarían, impidiéndoles que crean en Mí…
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, que limpiáis por de afuera la copa y el plato; y por dentro estáis llenos de rapacidad, e inmundicia. ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro de la copa y el plato, si quieres que lo de afuera sea limpio. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, porque sois semejantes a los sepulcros blanqueados, los cuales por fuera parecen hermosos a los hombres, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de todo género de podredumbre. Así también vosotros en el exterior os mostráis justos a los hombres: mas en el interior estáis llenos de hipocresía, y de iniquidad.
Más, al parecer, lo que más "duele" a los judíos es que les llamen "pueblo deicida" el pueblo que mató al Hijo de Dios en el Calvario. Pero la evidencia de este hecho se encuentra documentada en los Evangelios (Mt. 27, 25): A lo cual, respondiendo todo el pueblo [judío], dijo: Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
Pero, independiente de las verdades contenidas en los Evangelios, la condena y pasión y muerte de N. S. Jesucristo es un hecho histórico, reconocido no solo por sus discípulos, sino también por historiadores paganos. Los judíos no reconocieron a Cristo como el Mesías prometido, y además le dieron muerte, porque predicaba verdades que contradecían a sus tradiciones y costumbres.
Negar un hecho histórico no cambiará lo sucedido; podrán engañar a miles de personas, pero no pueden cambiar la realidad, y como lo dijo Pilatos, "lo escrito, escrito está".
Ahora sucede que todos los católicos -y los cristianos en general- somos delincuentes, porque nuestros Sagrados Evangelios hablan mal de los judíos…
Pero hay otra cosa que realmente preocupa. En tercer lugar, estamos entrando a una etapa en la que se propone un pensamiento único y se castiga al que piensa diferente. Y este pensamiento único está siendo diseñado e instrumentado por los gobiernos y organizaciones internacionales que quieren establecer un Nuevo Orden Mundial, dirigido por las élites que se han apoderado de las riquezas del mundo, los medios de comunicación, los sistemas de salud y alimenticios, y hasta quieren imponerlo por la armas a quienes se resiten. Tienen como cabezas visibles los imperios anglosajones, apoyados y fortalecidos por las grandes corporaciones financieras, que en gran parte pertenecen a las familias judías.
Por eso quieren borrar de la mente de la humanidad entera su crimen: la muerte del más inocente y justo que ha pisado nuestra pobre tierra: Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
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¡Otra
estupidez humana! Si la realidad (verdad) se opone a una definición hecha
por algunos judíos, ¡peor para la realidad!
En primer lugar veamos quienes son los semitas, para luego hablar del antisemitismo. La Real Academia Española define al semita: "según la tradición bíblica descendiente de Sem; dicho de una persona que pertenece a alguno de los pueblos que integran la familia formada por los árabes, los hebreos y otros.
Estamo hablando de Sem, uno de los hijos de Noé, que junto con la descendencia de sus otros dos hermanos Cam y Jafet, repoblaron la tierra después del Diluvio Universal. Y los pueblos semitas, descendientes de Sem, no sólo son los hebreos, sino también los árabes, los fenicios y otros pueblos del Medio Oriente y el norte de África.
El concepto "semítico" se aplica más bien en un sentido lingüístico, para refererise a un grupo de lenguas originadas en las regiones descritas.
Pero ahora se le ha dado a este término una interpretación racial que identifica sólo al pueblo judío, como si fueran los únicos descendientes de Sem. Si analizamos la población judía que actualmente integra el Estado de Israel, nos daremos cuenta que muchos de ellos no son de raza judía, sino que son descendientes de algunos pueblos de Europa central y de las estepas euroasiáticas convertidos al judaísmo entre los siglos VII y XI, conocidos como "jázaros". A este grupo pertenece Benjamín Netanyahu, el genocida Primer Ministro de Israel.
Y el término "antisemita" se expresa como la hostilidad ideológica y racial contra los judíos. Antisemita es un concepto inventado con fines políticos, que tomó fuerza durante y después de la Segunda Guerra Mundial, a raíz de otra realidad histórica distorsionada conocida como el "Holocausto". Y ahora se condena social -y hasta legalmente- a todo aquel que hable mal de los judíos.
Pero si regresamos al contexto actual por el cual se desata esta discusión, sobre el genocidio que el ejército israelí está cometiendo en Gaza, "antisemita" toma un sentido en el que se reprueba a todo aquel que ose levantar la voz contra Israel y los judíos, y prácticamente lo convierte en delincuente. Pero los verdaderos antisemitas son los judíos, que estan aniquilando a una de las poblaciones semíticas más grandes: los pueblos árabes.
En segundo lugar, necesitamos conocer la Historia Sagrada para poder opinar sobre el supuesto antisemitismo del Nuevo Testamento. Nos daremos cuenta de que, efectivamente, Israel fue el pueblo de elegido por Dios, pero debido a sus constantes infidelidades, fue castigado, privándole de su heredad. Dice San Juan (1, 11)
Vino a su propia casa, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron que son los que creen en su nombre, dioles poder de llegar a ser hijos de Dios: los cuales no nacen de la sangre, ni de la concupiscencia de la carne, ni de querer de varón, sino que nacen de Dios por la gracia. Y para eso el Verbo se hizo carne, y habitó en medio de nosotros: y nosotros hemos visto su gloria, gloria cual el unigénito debía recibir del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Cuando Nuestro Señor fue rechazado por el pueblo de Israel, los abandonó, y difundió su Evangelio entre los pueblos gentiles, no hebreos. Y por su Gracia (por la fe y el bautismo) nos ha convertido en sus hijos, y nos ha dado el cielo por herencia.
Además, Jesús se expresa duramente del pueblo judío (Mt. 23, 13 y 27-28):
Mas, ¡ ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de los cielos a los hombres: porque ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que entrarían, impidiéndoles que crean en Mí…
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, que limpiáis por de afuera la copa y el plato; y por dentro estáis llenos de rapacidad, e inmundicia. ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro de la copa y el plato, si quieres que lo de afuera sea limpio. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, porque sois semejantes a los sepulcros blanqueados, los cuales por fuera parecen hermosos a los hombres, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de todo género de podredumbre. Así también vosotros en el exterior os mostráis justos a los hombres: mas en el interior estáis llenos de hipocresía, y de iniquidad.
Más, al parecer, lo que más "duele" a los judíos es que les llamen "pueblo deicida" el pueblo que mató al Hijo de Dios en el Calvario. Pero la evidencia de este hecho se encuentra documentada en los Evangelios (Mt. 27, 25): A lo cual, respondiendo todo el pueblo [judío], dijo: Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
Pero, independiente de las verdades contenidas en los Evangelios, la condena y pasión y muerte de N. S. Jesucristo es un hecho histórico, reconocido no solo por sus discípulos, sino también por historiadores paganos. Los judíos no reconocieron a Cristo como el Mesías prometido, y además le dieron muerte, porque predicaba verdades que contradecían a sus tradiciones y costumbres.
Negar un hecho histórico no cambiará lo sucedido; podrán engañar a miles de personas, pero no pueden cambiar la realidad, y como lo dijo Pilatos, "lo escrito, escrito está".
Ahora sucede que todos los católicos -y los cristianos en general- somos delincuentes, porque nuestros Sagrados Evangelios hablan mal de los judíos…
Pero hay otra cosa que realmente preocupa. En tercer lugar, estamos entrando a una etapa en la que se propone un pensamiento único y se castiga al que piensa diferente. Y este pensamiento único está siendo diseñado e instrumentado por los gobiernos y organizaciones internacionales que quieren establecer un Nuevo Orden Mundial, dirigido por las élites que se han apoderado de las riquezas del mundo, los medios de comunicación, los sistemas de salud y alimenticios, y hasta quieren imponerlo por la armas a quienes se resiten. Tienen como cabezas visibles los imperios anglosajones, apoyados y fortalecidos por las grandes corporaciones financieras, que en gran parte pertenecen a las familias judías.
Por eso quieren borrar de la mente de la humanidad entera su crimen: la muerte del más inocente y justo que ha pisado nuestra pobre tierra: Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.