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EL EVENENADOR FUE UN GUARDIA DE SEGURIDAD. Pakistán: un adolescente cristiano de 13 años es envenenado por negarse a rezar una oración islámica. INFOCATÓLICA. 22abr24. https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=49274

(CWR/InfoCatólica) Después de que siete activistas provida fueran condenados a varios años de prisión por un intento de «rescate» en una clínica abortista de Washington D.C., algunos de los activistas se han pronunciado.

Joan Andrews Bell, católica de 76 años y activista provida condenada a dos años y tres meses de prisión, compartió una declaración en la que se compromete a seguir defendiendo a los no nacidos y pide a los demás que se unan a ella en la oración.

LA ESTRELLA DE LOS KC CHIEFS INCENDIADA EN LAS REDES. Valiente discurso de jugador de los Kansas City Chiefs enciende la ira del lobby LGBTQ+. INFOCATÓLICA. 18may24. https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=49485

(NCRegister/InfoCatólica) El jugador de los Kansas City Chiefs, Harrison Butker, no sólo ha generado reacciones diversas por parte de los críticos de los medios de comunicación por un discurso que pronunció el sábado en el que elogiaba a las amas de casa, la misa tradicional en latín y criticaba a los obispos y sacerdotes católicos.

Butker también criticó al presidente Joe Biden por hacer la Señal de la Cruz durante un mitin a favor del aborto en Florida el 23 de abril, como informó el martes el Register. Pero sus comentarios sobre la homosexualidad, la identidad de género y las mujeres son los que más han llamado la atención.

Butker, de 28 años, considerado uno de los mejores pateadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano, pronunció el discurso de graduación el 11 de mayo en el Benedictine College, un colegio católico de Atchison, Kansas.

COMENTARIOS 

Los tiempos difíciles requieren de acciones extraordinarias.

No podemos menos que aplaudir a estos valientes testigos de Cristo y agradecer a Dios que nos de estos ejemplos, que nos sirvan para que los católicos asumamos nuestro compromiso de conservar, defender y, si es necesario, dar testimonio de nuestra fe, aunque ello implique sufrimientos.

1. Un niño de trece años, en Pakistán, que no se intimidó ante un guardia de seguridad que le arrancó un crucifijo de cuello y quiso obligarlo a rezar una plegaria musulmana, a lo cual este se resistió; el guardia entonces le hizo tomar un veneno intentando asesinarlo.

Pakistán es una nación mayoritariamente musulmana, donde los cristianos son discriminados. Recordemos que en las naciones islámicas la religión y el gobierno son lo mismo, por lo que algo que se considere una "falta" religiosa, es generalmente acompañada de una sanción civil, o al menos, como en este caso, las autoridades hacen caso omiso a las denuncias que implican los derechos de los ciudadanos que no profesan la religión musulmana.

Afortunadamente el niño no murió, pero, como la nota lo dice más adelante, la denuncia fallida de sus padres ante la policía, ya lo pone en la mira de nuevos ataques. Dios le ayude y le conserve firme en su testimonio de fe cristiana.

2. En el segundo caso, una mujer católica de 76 años que rezaba en una clínica abortista fue aprehendida justo con otros seis manifestantes y ella fue condenada a dos años y tres meses de prisión. Al ser el aborto legal en ese estado, estaba violando la ley. No sabemos si efectivamente pasará esos dos años en prisión, o si tendrá oportunidad de cambiar el castigo dictado por una fianza u otro tipo de sanción, pero lo que sí vemos es que la prisión no amedrenta a esta valiente católica. Y desde su confinamiento confirma su compromiso de luchar por los derechos de los no nacidos. Y ofrece su tiempo en prisión como reparación a Dios por las ofensas del hombre al asesinar a miles de inocentes en el vientre materno.

3. El tercer caso es el de un jugador profesional de futbol americano, del equipo de Los Jefes de Kansas City, quien en su discurso de graduación de college da un discurso elogiando a las amas de casa, a la Misa tradicional en latín y criticó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y por usar la señal de la cruz en un mitin a favor del aborto. También criticó a sacerdotes y religiosos que favorecen esta práctica.

Pero lo que más reacciones y ataques le acarrearon, fue su crítica a los grupos LGTB+ y a la ideología de género. Inmediatamente hubo reacciones en las redes sociales. No sabemos si este testimonio de fe católica le traerá consecuencias negativas personales y laborales. Es posible. Pero su valentía queda manifiesta en su defensa de Cristo.

Un comentario que no está de más: este jugador estudió el bachillerato en el Colegio Benedictino de Atchison, Kansas. Para los que piensan que es inútil combatir los problemas actuales mediante la educación, aquí está un claro ejemplo de cómo una buena educación, en un centro católico, ayuda a formar buenos católicos, dispuestos a dar testimonio de su fe en Cristo.

Dar testimonio de nuestra fe es una de las obligaciones de todo católico.

Dice el Dr. Antonio Caponnetto[1] en su libro El deber Cristiano de la Lucha:

Las cruces que nos acosan son múltiples, pero ninguna más sutil y terrible que la insinuación de despojarnos de ellas. De comportarnos como si no existieran, amparados en la utilidad de la vida cómoda y en las muchas ocupaciones laborales. Renunciar a la comodidad no es sólo ni principalmente dejar de lado el confort superfluo. Es algo más difícil aún: estar preparados para la incomodidad de saberse señalado y perseguido, de saber que no podrá contarse con el éxito mundano ni con el reconocimiento de los poderosos ni con el aplauso de las multitudes. Y en la soledad y la adversidad, saberse al fin, fiel a uno mismo y continuar andando.

Hay tres aspectos importantes en este certero mensaje que nos envía el Dr. Caponnetto:

1) La tentación por despojarnos de la cruz que nos toca llevar, de rechazar el sufrimiento, que no solo es parte de la vida, sino que bien empleado, purifica nuestra alma;

2) La necesidad de estar preparados para ser señalados y perseguidos, de saber que este mundo no nos premiará, sino por el contrario, nos relegará y castigará, si le es posible;

3) La satisfacción, aún en la soledad o en la prisión, de ser fiel a uno mismo y a Cristo.

Pero ser cristianos es vivir como Cristo, es saber aceptar el sufrimiento y la lucha. Dijo el Señor: Si el mundo os aborrece, sabed que primero que a vosotros, me aborreció a Mí. (Jn. 15, 18)

[1] Caponnetto, A. 1992. El deber cristiano de la lucha. Buenos Aires. Scholastica.