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LA RELIGIOSA CUENTA CÓMO FRANCOTIRADORES DE ISRAEL ABATIERON A DOS ANCIANAS. Hna. Nabila Saleh: «Atacaron en todas partes. Sabían que los cristianos estábamos dentro de las iglesias». INFOCATÓLICA. 06jun24. https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=49634

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Sor Nabila Saleh, religiosa egipcia de las Hermanas del Rosario, ha compartido en el Centro Prime de Milán su testimonio de los primeros seis meses de la guerra en Gaza, cuando fue testigo de los bombardeos en el entorno de la parroquia de la Sangrada Familia y el ataque israelí a la iglesia ortodoxa de San Porfirio.

La fe y la esperanza «nunca han fallado», incluso en los «días terribles» en los que el ejército israelí «bombardeó cerca de nosotros», cerca de la parroquia de la Sagrada Familia, con personas de la comunidad «heridas por la metralla» que no pudieron ser atendidas «porque faltaban hospitales y medicinas». Así lo cuenta a AsiaNews la hermana Nabila Saleh, monja de origen egipcio de las Hermanas del Rosario, que vivió en primera persona el conflicto entre el Estado judío y Hamás en Gaza, y que sólo a principios de abril consiguió salir de la Franja con un grupo de feligreses. Momentos terribles como el ataque a la iglesia griega ortodoxa de San Porfirio: «Inmediatamente corrimos a ver cómo estaban», recuerda, «porque todos nos conocemos como cristianos. Y también cuando los francotiradores israelíes mataron a las dos mujeres delante de nuestros ojos... Yo misma ayudé a la nuera a recuperar el cuerpo de la anciana, y luego esperamos desde el mediodía hasta las cuatro de la tarde antes de poder recuperar también el segundo cuerpo».

A diferencia de otras guerras anteriores en la Franja, que se desarrollaron durante un periodo de tiempo más corto y con menor intensidad, esta vez «llegó de repente, nada la presagiaba, y ningún lugar podía considerarse seguro. «Esta vez», relata la monja, «atacaron en todas partes». Los dirigentes israelíes «sabían que los cristianos estábamos desplazados dentro de las iglesias y fue un shock» darse cuenta de que no éramos inmunes a los ataques, a las bombas: «No creíamos que fuera a ocurrir, como cuando entraron con tanques en Zeitoun [el barrio donde se encuentra la parroquia latina] y, detrás de ellos, había francotiradores atacando deliberadamente».

La hermana Nabila Saleh vivió 13 años en Gaza y conoció de primera mano la violencia del conflicto palestino-israelí, aunque la intensidad de la guerra desencadenada por el ataque de Hamás del 7 de octubre no tiene parangón en el pasado. La religiosa pasó más de seis meses refugiada en la Iglesia de la Sagrada Familia junto a más de 650 cristianos desplazados, bajo las bombas y en condiciones humanitarias desesperadas, cuidando de los más frágiles.

La «fe» mostrada por todos fue «la fuente de nuestra esperanza: durante el bombardeo íbamos a la iglesia y rezábamos el rosario, con la gente gritando, llorando y rezando» sin saber si sobrevivirían. «Para mí», continúa, «fueron meses muy duros» en los que aprendió que «nada en el mundo vale, sólo el Señor. Ni las riquezas, ni las posesiones de las que no queda nada. Por ellos, intenté representar la fe que viene del Señor, tener esperanza, aunque yo misma tuviera miedo y llorara». El valor de la vida es aún mayor 'cuando ves a tu alrededor cadáveres y devastación por todas partes, gente enterrada, otros muriendo por falta de cuidados' incluso por enfermedades que podrían solucionarse fácilmente en otro lugar.

Entre los que sufren están ante todo los niños, como confirma la monja cuya orden fundó en Gaza una escuela popular entre toda la comunidad, a la que asisten sobre todo familias musulmanas y en la que los propios dirigentes de Hamás han matriculado a sus hijos. «Los niños han vivido cinco guerras en pocos años y soportan las consecuencias. Piensa en un niño de 10 años», dice la hermana Nabila, «que sólo ha conocido la violencia. Encontramos mucha agresividad en la escuela, por eso hemos puesto en marcha programas educativos para intentar atajar este problema. Durante estos meses de guerra, hemos intentado hacerles jugar, a pesar de los horrores». El propio colegio de las Hermanas del Rosario sufrió graves daños en el bombardeo, se necesitarán al menos tres millones de dólares sólo para arreglar las paredes, entre las 37.000 víctimas del conflicto se encuentran tres profesores y varios alumnos del colegio. «En la parroquia intentamos organizar las clases, pero fue imposible por la intensidad de los ataques. ¿Qué futuro», se pregunta la hermana Nabila, «se puede imaginar para estos niños?...»

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La «fe» mostrada por todos fue «la fuente de nuestra esperanza: durante el bombardeo íbamos a la iglesia y rezábamos el rosario, con la gente gritando, llorando y rezando» sin saber si sobrevivirían.

Las palabras de Sor Nabila Saleh, religiosa egipcia de la Congregación de las Hermanas del Rosario, reflejan la crudeza del dolor y el sufrimiento del pueblo palestino de la Franja de Gaza, ante los embates del ejército israelí.

Resulta evidente que lo que Israel quiere es acabar con la población palestina, para adueñarse de la Franja de Gaza. La persecución a los miembros de Hamás es el pretexto; finalmente lo que buscan es expulsar a los palestinos de esta región. Con esto no queremos decir que el ataque de Hamás a Israel sea legítimo, sino que sirvió como pretexto para una "carnicería" de los gazatíes, palabra utilizada por el cardenal Pietro Parolin, Secretario del Estado Vaticano, para describir lo que sucede alrededor de este conflicto. Ver NV 687 del 21 de febrero de 2024.

La solución a este conflicto, que se ha manifestado en varias guerras y acciones violentas, ya fue indicada por la ONU, que ordenó la creación de dos estados distintos: uno Israel y el otro Palestina. Pero los judíos se niegan a dejar la Franja de Gaza, que la mantienen ocupada desde 1967, tras la llamada "Guerra de los Seis Días", y es así que los palestinos viven oprimidos por el ejército de Israel. Como lo han descrito algunos comentaristas, se trata de "la mayor cárcel al aire libre". También, a partir de esta guerra, Israel ha ocupado territorios de los países vecinos, además de la Franja de Gaza: en Cisjordania y aún en Egipto. En estos terrenos se ha instalado colonos judíos, despojando a sus habitantes de sus propiedades, apoyados con el ejército. La ONU y la Corte Internacional ha pedido a Israel que regrese las zonas ocupadas, pero se niegan a ello.

Los judíos radicales parten del argumento que aparece en la Biblia de la tierra prometida, en el que Dios prometió a Israel un reino que va desde el Mar Mediterráneo hasta el Río Jordan. Pero históricamente, después de la conquista romana, el pueblo de Israel se dispersó, dejó de existir como nación. Fue hasta 1948, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la ONU, con un apoyo decidido de Estados Unidos e Inglaterra, emitió una resolución para fundar el Estado de Israel, en el terreno que era ocupado por los palestinos. Es decir, Israel como Estado, no existía. Tuvo que insertarse en la Palestina. Pero no respetó los límites que le fueron impuestos. Con el apoyo de los mismos estados que le dieron origen, empezó a extenderse por la fuerza de las armas.

Hay un elemento más que abona a la mentalidad de los judíos y que tiene impacto en esta matanza de palestinos. Los judíos se siguen considerando el pueblo elegido de Dios. No aceptan a Jesús N. S. como el Mesías Prometido. Pero el mismo Cristo los rechaza en diferentes ocasiones en los Evangelios: Vino a los suyos y no le recibieron (Jn. 1, 11-12); en la Parábola del Padre de Familia que prepara un banquete para sus amigos, pero todos se disculpan y no asisten. Entonces ordena a sus siervos que vayan por las calles y lleven a quienes encuentren, pobre, lisiados, viajeros, etc. Y promete que aquellos a quienes había invitado originalmente, no probarán su cena: Pues os digo que ninguno de los que antes fueron convidados ha de probar mi cena. (Mt. 14. 15-24); cuando les llama "sepulcros blanqueados", etc. En un tiempo fueron el pueblo elegido, pero con la llegada de N. S. Jesucristo, cambian las cosas. Ahora su pueblo es aquél que cree en Él y hace la voluntad del Padre: El que creyere y se bautizare, se salvará: pero el que no creyere, será condenado. (Mr. 16, 16) Porque cualquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre. (Mt. 12, 50)

Por eso es necesario dar alguna razón a los palestinos, pues quieren defender la patria que les pertenece. Ellos estaban allí desde antes de que Israel. Y una vez instalado este nuevo Estado, se ha estado "comiendo" territorios de países vecinos, colonizándolos apoyados con las armas, a pesar de las indicaciones de la ONU y otros organismos internacionales de cesar con esas prácticas y regresar los terrenos ocupados.

Hay un elemento más que es necesario comentar para contextualizar el problema actual. En el territorio de Gaza se ha descubierto enormes yacimientos de gas y petróleo, y el Estado Israelí quiere explotarlos. De hecho, ya empezó, con la participación de empresas petroleras inglesas.

Este es el panorama que viven los actuales gazatíes. Hay una intensión explícita de eliminarlos, o al menos de desplazarlos, de echarlos fuera de su patria.

Sobre el asesinato de las dos mujeres ancianas a manos de francotiradores israelíes, ya habíamos comentado la nota en el No. 668 del 16 de diciembre de 2023. Dos mujeres de edad avanzada se disponían a refugiarse en la Iglesia de la Sagrada Familia, cuando fueron asesinadas por francotiradores. Sería iluso pensar que eran miembros de Hamás o representaban una amenaza para los israelitas.

Sobre los niños de la escuela que sostienen estas valerosas monjas, donde asisten tanto cristianos como musulmanes, ya han muerto tres profesores y varios de los alumnos, según el relato actual de las monjas. Dice la nota que van 37,000 muertos, pero según datos de otros analistas, incluyendo la Universidad John Hopkins[1], son muchos más.

Lo malo de todo esto es que las organizaciones internacionales y sus decisiones, a pesar de ser obligatorias para los miembros de la ONU, Israel no las respeta, y nadie le obliga a hacerlo. Y siguen matando palestinos apoyados directamente por el ejército estadounidense -cuyas bases aéreas operan en la región- e indirectamente, pues ellos son los que proveen las armas y municiones para que el ejército israelí siga masacrando a los palestinos.

[1] Tosatti, M. 11 de mayo de 2024. Gaza, ¿genocidio? Según la Universidad John Hopkins, hay muchas más muertes de las reportadas. STILUN CURIAE. Cita dos artículos: el primero il FattoQuotidiano, al que nos referimos,de Roberto de Bogli. Profesor de la Universidad de Paula, titulado: Gaza, hay pruebas científicas de genocidio. Pero Occidente persiste en negarlo. https://www.marcotosatti.com/2024/05/11/gaza-genocidio-secondo-la-john-hopkins-university-i-morti-sono-molti-di-piu-di-quelli-dichiarati/